Podríamos decir que es el cohete más sencillo del mundo. Únicamente se necesita el papel de una bolsa de té común y una cerilla o un mechero para encenderlo.
Es un fenómeno curioso e ideal para mostrarlo en reuniones con amigos y niños.
Se vacía el té de la bolsa se le da forma rectangular o circular y se hace que se mantenga en posición vertical, apartir de aquí sólo tenemos que encenderlo por arriba y esperar unos segundos para ver como despega.
Os dejo un vídeo que es mucho más ilustrativo.
domingo, 26 de abril de 2009
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